28 oct 2011

Mejores cervezas del mes: Septiembre y Octubre.

Aquellos que sigáis el blog habitualmente puede que el mes pasado echarais en falta una de las secciones habituales: “Las Mejores Cervezas del Mes”. Con tantas entradas como me terminó dando de si el viaje por Bélgica, el septiembre pasó literalmente volando sin un hueco libre. Así que tras el parón del mes pasado, volvemos de nuevo a la carga.

Como decía (y pudísteis leer en los correspondientes posts), en Bélgica bebimos muchas y muy ricas cervezas, así que para no volver a incidir en todas y cada una de ellas, he pensado hacer un breve listado de las que en mi opinión fueron las mejores. En primer lugar, sin ningún tipo de dudas, Cantillon de barril (Vigneronne, Gueuze o Kriek por ejemplo). Por fin he podido comprobar como cambian radicalmente respecto a su versión en botella, increíblemente equilibradas y con una acidez mucho mejor compensada. También nos dejaron pasmados Struise Tjeeses y su versión Reserva, así como la De Dolle Extra Export Stout y Stille Nacht Reserva, todas ellas, cervezas que tardaré tiempo en olvidar. Además de las Cantillon, una deliciosa 3 Fonteinen Kriek de barril fue otra grata y “espontánea” sorpresa (independientemente que las kriek me chiflen…). Y para finalizar no me quiero olvidar de una cerveza sobre el papel más humilde, sin tanto nombre ni autobombo, pero sorprendentemente fresca y lupulada y con un fondo malteado muy conseguido, la St. Feuillien Saison de barril.

Y con poco más pasó el septiembre, ya que tras el viaje, como comprenderéis, vino una semana sin probar un solo mililitro de cerveza para así dar un merecido respiro a nuestros hígados.

Ya en octubre, llegó el mes de las celebraciones y los cumpleaños, con lo que algunas de las mejores cervezas que hemos ido recogiendo en los últimos meses por fin pudieron ver la luz (aunque esa luz fuera breve porque rápidamente entraron en otra despensa…).

La primera fue una colaboración sorprendentemente equilibrada de la mano de la italiana Birra del Borgo y la yankie DogFish Head: My Antonia. Esperábamos una bomba descontrolada de lúpulo y en cambio nos topamos con una cerveza repleta de sugerentes pero comedidos lúpulos nobles en nariz, con notas herbales y cítricas, sobre un fondo cereal muy interesante. En boca mucha fruta tropical así como melocotón y naranja, pero lo mejor, como decía al principio, su tremendo equilibrio. Ni de lejos aparentaba tener 7,5% de alcohol ya que entraba con suma facilidad.


Otra cerveza que en este caso 100% yankie es la Dogfish Palo Santo, muy provocadora en nariz, con recuerdos a barrica, whisky, vainilla, chocolate, frutos rojos y regaliz, principalmente (si, ya sé que parece que esté hablando de algún postre, pero no…). En boca, una entrada afrutada y ácida, con mucha cereza y en menor grado frambuesa, un alcohol que aparece pero se compensa excelentemente bien, y en segundo plano ciruelas y uvas pasas. Cuerpo elevado pero nada empalagoso pese a su textura ligeramente cremosa. Final ligeramente ácido y un punto amargo. Lo mejor, es que todo lo anteriormente descrito se encuentre en perfecta armonía (estos tipos de Dogfish son la repera…).


Para rebajar tanta corpulencia quería comentar dos cervezas belgas. La primera porque nos reconquistó tras una inesperada primera decepción, Urthel Hop-It. La segunda, Urthel Saisonaire, simplemente porque nos pareció una muy buena cerveza. Como decía, hace unos meses pudimos probar la Hop-It (cuando comentamos en esta misma sección su hermana, la Urthel Samaranth) y por cuestiones que desconozco (¿almacén?, ¿transporte?, ¿una mala tirada?), nos llevamos una gran decepción, pese al excelente crédito de que goza esta microcervecera. Así que hace unas semanas la pudimos probar de nuevo, y por fin pudimos comprender esa merecida fama. Una “belgian IPA” en todo su esplendor, mucha fruta, algo dulzona pero excelentemente bien balanceada, sugerentes y aromáticos lúpulos y un atractivo punto amargo. En cuanto a su hermana, la Saisonnere, más ligera y “tomable” (qué mal suena en español y qué fácil lo tienen los ingleses con su dichoso “drinkability”), pero que cumple su función más que de sobras (no me quiero imaginar una tarde de verano delante de una neverita llena…).


Tras este inciso belga, vamos con otra americana, pero que al contrario de lo que pueda aparentar, y más sabiendo su fabricante, no se trata de ninguna bomba de lúpulo ni de una cerveza extrema. Me refiero a Stone Smoked Porter, una cerveza que, como decía, solo con pensar en su fabricante ya te lleva a equívoco. Sus más que discretos 5,9% de alcohol demuestran que algunos yankies también saben hacer cervezas sin multiplicarlo todo por 2 o por 3. En cuanto al aspecto, fascina su color marrón oscuro con preciosos reflejos cobrizos, así como una espuma beige muy esponjosa y duradera. En nariz un sugerente y suave ahumado viene acompañado por maltas torrefactas y en menor medida por café y fruta madura. En boca, paso ligero, ahumados y chocolate, algo de regaliz y un punto final a café que aporta algo de acidez a un final amargo comedido. En conclusión, fácil de tomar, un ahumado contenido, menor del esperado y bien compensado, con la carbonatación justa. Sencillamente genial.


La penúltima es otro ejemplo de maravilloso equilibrio que en ocasiones nos brinda la tierra del tio Sam (no todo lo hacen a lo bestia…), la Sierra Nevada XXX Anniversary Gran Cru. Elaborada tras ensamblar tres de sus más afamadas cervezas (Bigfoot Oak aged, Celebration Ale y la estupenda Pale ale), y tras darle un paso por barrica de bourbon a ¾ partes y el resto dejarla sin barrica. No me negaréis que no apunta alto… En cuanto al aspecto, en mi humilde opinión, quizás la mejor de todas las de este mes (pese a que reconozco que en la foto no se ve una p.m.), rojiza, con destellos ambarinos y naranjas, todo coronado por una espuma ligeramente beige. Espectacular. En nariz y posteriormente en boca, mucho lúpulo jugoso, fruta tropical, maracuyá, piña y mango, un punto ácido y una carbonatación media pero bien integrada. Cuerpo medio-alto y un amargor compensado de forma extraordinaria. Magnífica. Sigo sin comprender como una cervecera con una producción tan elevada como Sierra Nevada mantiene el nivel tan alto en casi todas sus cervezas. Sin duda, una de las mejores cervezas ya no del mes, sino probablemente del año.


Y para finalizar, otra de las cervezas (como muchas de las anteriores) que aguardaba su preciso momento desde hace año y medio aproximadamente en la bodega para una celebración muy especial con mi querida Lúpula (el colofón de tantos aniversarios…). Se trata de otra colaboración entre dos cerveceras de sobra conocidas, Struise y De Molen: la Black Damnation I. Sí, la primigenia (si no me equivoco ya van por la versión nº10…). Una combinación al 50% entre la Black Albert de Struise y la Hel & Verdoemenis de De Molen. Al servirla acojona y atrae al mismo tiempo casi tanto como su etiqueta. Densa, negra, opaca, apenas forma espuma hasta que de repente, como salida de la nada, aparece una fina capa beige oscura. En aroma, explosiva. Detrás de los acaparadores chocolate y café, aparece regaliz, ciruela, pasas y recuerdos tostados. Ya en boca entra cremosa, llenando la boca aún con un pequeño sorbo, el café se apodera de todo aunque deja ciertos resquicios por los que se cuelan un punto de chocolate, regaliz y algún recuerdo similar a madera. Amargor realmente pronunciado, cuerpo elevado, una carbonatación muy comedida y excelentemente integrada que potencia la textura tan cremosa. Posgusto muy largo y cálido (que no alcohólico, ya que a pesar de tener 13% se disimula excelentemente bien detrás de la sugerente amalgama de sabores). Cerveza muy sabrosa, para tomar con mucha, mucha calma (mucho más de lo que ya sería habitual en cualquier imperial stout). No apta para los que no estén muy iniciados con este tipo de cervezas. En mi opinión, casi perfecta (aunque ese casi le falta no sabría decir qué es… ;P).


Y así vestidos de un azabache profundo terminamos esta ronda tan intensa de cervezones que corona este octubre, nuestro mes de los aniversarios. Veremos qué nos depara el próximo noviembre.

24 oct 2011

¡Camarero, póngame una Turia!

Los que me conocéis bien a nivel coleccionista sabéis de mi admiración y obsesión por las cervezas El Turia, fábrica por desgracia ya difunta a la que por cierto le debo un buen post en este blog (tiempo al tiempo…).

Hace unas semanas, paseando por la zona de las torres de Quart, en lo que antiguamente fueron las murallas medievales que bordeaban el centro histórico de la ciudad de Valencia, nos topamos con un bar humilde en cuyo interior tenían esta maravillosa e histórica obra de arte cervecera, la cual no os voy a negar que me hizo saltar una pequeña lagrimita pensando en aquellas paellas que se debieron tomar mis familiares regadas con las famosas litronas “Turia Pilsen Familiar”. Por desgracia un servidor llegó al mundo cuando la fábrica iba más bien de capacaída así que no pude disfrutar de esas Märzen, Stark y demás variedades de las que tan bien me han hablado mucha gente mayor.

Así que aunque sea con una humilde foto quiero hacer un pequeño tributo a esta cervecera que en su tiempo fuera orgullo de tanta gente en Valencia por ser “la nostra cervesa”.


El bar, por si alguien se acerca por Valencia y lo quiere ver es el Piko’s Bar, en la calle Quart.

21 oct 2011

Hornbeer Mikrobryggeriet

Durante el viaje por Bélgica que ya relatamos en el blog hace unas semanas, más concretamente cuando estábamos en el maravilloso Hoppy Loft del Delirium Café, nos topamos con unas botellas engalanadas con unas preciosas etiquetas en las que aparecían unos dibujos pintados al óleo. Rápidamente llamaron mi atención y pedimos una de ellas, la Caribbean Rumstout, que nos dejó muy gratamente sorprendidos. Así que tras con esta cervecera danesa, Hornbeer, y sus curiosas etiquetas, retomamos la sección Etiquetas de cerveza.


Antes de entrar en detalle quiero puntualizar que, como ocurre con otras microcerveceras, el catálogo de las cervezas que elaboran varía continuamente. De hecho en su web únicamente aparecen 15 mientras que en Ratebeer aparecen más de 40 cervezas, así que entiendo que muchas deben ser seasonals, tiradas limitadas o similares. Para no hacerlo muy pesado aquí únicamente os hablaré de algunas de ellas.

En cuanto a las etiquetas, y según me ha dejado entender el traductor de Google (ya sabéis lo fatal que funciona con algunos idiomas), son óleos de la danesa Gunhild Rasmussen. Junto a los nombres de las cervezas y sus detalles os he dejado el nombre que la autora les puso a algunos de ellos.

Vamos pues allá.

Barleywine. 10%. El cuadro, “Confianza”.


Brown ale. 5,7%. Esta cerveza va dedicada a un tal Helmut, un fantasma que “vive” en Flakfortet, una isla artificial construida para defender Copenhagen tras los bombardeos por parte de los ingleses en 1807, isla que en la actualidad se ha convertido en un gran reclamo turístico.


Caribbean Rumstout. Imperial stout. 11%. Entre sus ingredientes cuenta con café, especias y un poco de ron, además de estar añejada en barrica de roble. El cuadro, “Optimismo”.


Cranberry Bastard Oak Aged. Cerveza con arándanos. 8,2%. Cerveza de frutas con una acidez mucho más comedida en comparación con las espontáneas belgas, añejada en barrica y con levadura de cerveza trapista (o eso dicen ellos…). El cuadro, “Bastardo añejo”


Favorit. Belgian ale. 7%. Según ellos, se trata de una cerveza que se acerca a las que hace cientos de años elaboraban los monjes en los monasterios de Bélgica, con un dulzor comedido, un punto lupulado, y fácil de beber sin que ello vaya reñido con un buen cuerpo. El cuadro, “Robo en el monasterio”.


Fødselsdagsfest (cumpleaños). Ale muy lupulada. 6%. Dedicada a los que fundaron la Danske Ølentuiaster, una asociación que nació en pro de la cerveza en Dinamarca. El cuadro, “Delicioso pastel”.


Gladiator. IPA. 6,4%. Inspirada en la lucha feroz que tenían los antiguos gladiadores, con los que hacen un juego de palabras comparando la lucha existente entre Dinamarca y USA en cuanto a lúpulos, pero también en cuanto a fútbol.


Happy Hoppy Christmas. IPA. 6,5%. Cerveza de navidad rebosante de lúpulos.


Happy Hoppy Viking. Imperial IPA. 9,2%. Imperial IPA con 130 IBUs.


Helge. Barleywine. 10%. Elaborada con cerezas y cáscara de naranja


Hophorn. Black IPA. 9,3%. Esta cerveza intenta fusionar el lúpulo de las IPA con las notas torrefactas de las porter y las stout. 135 IBUs.


Hornbock. Bock. 7%. Una bock que posee un punto más amargo gracias al lúpulo y un cierto toque ahumado. El cuadro, “Lucha en la pradera”.


Imperial IPA. 8,3%. Versión más cargada de maltas y sobretodo de lúpulo que su hermana pequeña Hornbeer IPA. El cuadro, “Invitado en la pocilga”.


IPA. India Pale Ale. 6,5%. Una IPA al estilo americano. El cuadro, “Pánico en el gallinero”.


Juleøl 2009. Cerveza de navidad lupulada y ligeramente ahumada. 8%.


Juleøl 2010. Cerveza de navidad más al estilo belga, dulzona, afrutada y especiada. 7,5%.


Kiss the frog. Cerveza de cerezas. 4,6%.


Pink Panther. 4,7%. Cerveza de trigo con bayas.


Røgøl. Rauchbier. 5,7%. Cerveza ahumada que decidieron elaborar tras visitar Bamberg. Posee 6 tipos distintos de maltas de cebada, trigo y lúpulo Saaz. El cuadro, “Humo y vapor”.


Russian Imperial Stout. 8,1%. Una Russian Imperial Stout elaborada con café colombiano. El cuadro, “¡Qué grande!”.


Summer. Witbier. 4,6%. Witbier elaborada con flores de saúco.


Svejk. Pilsner. 5,2%. Pils elaborada al estilo checo, con un pronunciado toque de Saaz. El motivo de la etiqueta es el soldado Svejk, protagonista de una obra con el mismo nombre del escritor checo Jaroslav Hašek.


The Fundamental Blackhorn. 11%. Imperial stout con 120 IBUs, envejecida en barrica de roble y nogal, y entre sus ingredientes posee miel.


Y estas son algunas de las etiquetas que más me han llamado la atención, algunas con un aire infantil, otras más divertidas, pero no me negaréis que peculiares son un rato. A ver si pronto podemos encontrar algunas de ellas por nuestras tiendas (yo como siempre, por si a caso, lo dejo caer… Igual algún día se cumple… ;P)

Toda la información de Hornbeer ha sido sacada de su web así como de su sección en Ratebeer.

18 oct 2011

25+2…


Otro año más que cae en el saco es la mejor excusa para abrir algunas de esas cervecitas que la reina no me permite ni oler más que en las ocasiones especiales.

 Arriba, las "lupuleras" que acompañarán la cenita: Birra del Borgo & Dogfish My Antonia, Dogfish Palo Santo Maron, Stone Smoked Porter y Southern Tier Choklat.

Y abajo tenéis algunos de los regalitos, evidentemente también cerveceros...


Sobre éstas líneas, unas cuantas etiquetas de todo el mundo, la mayoría anteriores a los años 90'. Abajo, unas cuantas etiquetas belgas, entre las que destacan unas cuantas y raras Cantillon así como las conmemorativas de varios eventos como la Delirium Anniversary o las Choufferie.



Arriba unas botellas serigrafiadas españolas antiguas. Abajo una Big Chouffe 2008 además de Txell, una cerveza artesana que conmemora los 15 años de la cervecería Freiburg, en l'Hospitalet de Llobregat.


Gracias Txema, Gabriel, Jorge y Manolo por los regalazos.

Y a todos los que me aguantáis por el blog entrada tras entrada, pues muchas gracias también. Como muchos vivís relativamente lejos de Valencia no os puedo invitar a nada, así que para la próxima ya sabéis. En compensación, brindaré por vosotros… ;P

P.D. Mil millones de gracias a ti también, Lúpula, por aguantar esas bañeras rebosantes de botellas y las etiquetas flotando, por soportar esas interminables horas inventariándolo todo, por las cajas apiladas por los rincones, por las chapas, monoblocks, y demás trastos cerveceros así como un largo etcétera. Te mereces un monumento…

15 oct 2011

Mondial de la Bière en Strasbourg.

Desde el año 1994 (y con la última ya van 18 ediciones), allá por el mes de junio se celebra en Montreal (Canadá) el festival del Mondial de la Bière. Pero más recientemente, desde 2009, tiene lugar su versión europea en la preciosa población de Estrasburgo, en pleno corazón de Alsacia, Francia.


Esta 3ª edición del festival europeo se celebra desde el 21 al 24 de octubre y el repertorio de cerveceras, siguiendo la línea imparable de mejorar año a año, es muy pero que muy interesante. En este enlace tenéis un archivo pdf con todos los asistentes.
En total se pueden degustar más de 400 cervezas entre las que podemos encontrar un buen número de interesantes alemanas (Ayinger, Weltenburg, Weihenstephan…) y belgas (Millevertus, S. Helène, Rulles, Achouffe…), tres cerveceras artesanas de Brasil, seis canadienses (Charlevoix, Dieu du Ciel…), 3 danesas (entre las que destacan Mikkeller y Hornbeer), 15 de USA (Sierra Nevada, Stone, Lagunitas, Dogfish, Elyisian, Harpoon, Ommegang…), nada más y nada menos que 43 cerveceras francesas repartidas por toda la geografia, 12 italianas (Lambrate, Birra del Borgo, Grado Plato, Baladin…), 22 de U.K. (Meantime, Thornbridge, BrewDog, St. Peters…), 4 suecas (Nils, Oppigard, Nyäshamns…), así como algunas cerveceras más de otros países. Una auténtica locura digna de visitar sin duda alguna. Uno de los pocos contrapuntos negativos es que por desgracia desde aquí se vuelve a dar la nota con un único representante: Cervezas Damm.

La entrada cuesta 6€ y en ese precio se incluye un vaso para la degustación de las diferentes cervezas. Cada cupón cuesta 0,70€ y cada degustación (12,5 cl.) requiere de 2 a 5 cupones dependiendo de la cerveza.

Aunque sé que esta noticia es un poco precipitada (faltan menos de 10 días para que empiece), igual hay alguien que se pueda pillar vacaciones justo en estas fechas y puede escaparse en avión o incluso en coche. Si es así, ya comentaréis que tal, porque un servidor por desgracia no puede ir.

Para más información, aquí tenéis el enlace a la web.


¿Y para cuando un festival así en nuestra geografía? Por el momento, no me queda más que felicitar a nuestros vecinos del norte: ¡Allez les blues!

13 oct 2011

Baden Baden, cervecería/restaurante en Valencia.

Hace unos días y aprovechando un cumpleaños fuimos a cenar al Baden Baden, un local de la capital del Turia que conozco desde hace muchos años y que a pesar de no tener tres o cuatro neveras repletas de cervezas rarísimas, en él se respira nuestra querida espumosa en infinidad de detalles.

Se trata de una cervecería/restaurante alemán situado en la zona de l’Eixample, a dos pasos del mismo centro de Valencia.


En cuanto al tipo de comida, aunque en parte se deduce por el nombre, posee especialidades del sur de Alemania, tanto de Baviera como de su vecina Baden-Württemberg pero también algunos platos de Alsacia. Pero a diferencia de lo que viene siendo habitual en tantos locales similares, en mi opinión no se trata de otro alemán del montón.

En muchos más casos de los que uno desearía, por lo visto tener una carta con un par de salchichas insípidas, un codillo que parece de todo menos eso, y cuatro cosillas más a un precio prohibitivo da derecho a anunciarse como restaurante alemán. Pero como en todo, hay excepciones, y el Baden Baden es sin duda una de ellas tanto por calidad como por precios.


Es cruzar la puerta y rápidamente se respira una atmósfera realmente maravillosa. Construido como si fuera una buhardilla, con el techo inclinado, posee muchísima madera de color claro forrándolo todo a excepción de unas pocas ventanas falsas que se dan un punto curioso en las paredes. A un lado, una larga y estrecha barra, en frente, unas cuantas mesas de madera oscura.


Pero lo mejor, sin duda, es la decoración: infinidad de placas, bandejas y cuadros principalmente de fábricas alemanas clásicas, jarras de vidrio y de cerámica que ya quisieran muchos coleccionistas consumados, las arquetípicas copas con forma de bota, muchas botellas preciosas como por ejemplo las de Bière de La Gran Armée o las Bière des Aviateurs (obsesión de tantos y tantos coleccionistas entre los que me incluyo), luces de anuncio… Realmente muy bonito y acogedor.

 
 

En cuanto a las cervezas, como decía al principio, es cierto que no tienen una carta muy extensa pero posee unas cuantas referencias más que interesantes a precios realmente comedidos (3€-3,80€) teniendo en cuenta lo que se paga en otros locales con carta de cerveza existentes en Valencia: Erdinger Pikantus, Paulaner Salvator de barril, Schneider Weisse TAP7, varias Aktien, unas cuantas pils y helles alemanas, alguna kölsch, pero también algunas cervezas belgas como Trappistes Rochefort 10 u Orval.


Arriba, Paulaner Salvator y Schneider TAP7. Abajo, Orval y Rochefort 10.


De comida, pues lo dicho, ensaladas de arenque, kartoffelsalat, las adictivas biernacker, goulash, sopas, salchichas (bratwurst, thuringer, bockwurst, polnische…), las ricas frikadellen, codillo al estilo bávaro así como alsaciano, entre otros muchos platos, y, cómo no, de acompañamiento los clásicos chucrut o el puré de patatas. De postres no podían fallar el apfelstrudel o la tarta selva negra, entre otros.

De todo esto, si tuviera que destacar algo, sin duda las salchichas y el codillo bávaro, platos muy trillados en innumerables locales así como en las cansinas pseudo-oktoberfest pero que en este caso son excelentes. De hecho, las salchichas (la especialidad de la casa) son sin duda unas de las mejores que he comido fuera de Alemania.


Arriba, el codillo bávaro con su propio jugo, ya trinchado (lo trinchan ellos mismos después de preguntarte). Abajo una Thuringerwurst y más abajo la tarta selva negra.

 

Así que aquellos que queráis tomaros alguna cervecita y acompañarla de alguna de estas especialidades alemanas ya tenéis otra excusa más para acercaros por Valencia.

Aquí abajo os dejo la dirección:

Gran Vía Germanías, 33.
46006 Valencia.
Tlf.:963573759.

P.D. Durante los fines de semana (sobretodo sábados) puede llegar a ser tarea imposible pillar mesa sin reservar.